
Vampiros, nazis, sangre y muchos, muchos tiros
The Strain es la muestra perfecta de lo que es capaz de hacer Guillermo Del Toro: maravillarte y a la vez dejarte con ganas de pegarle con una zapatilla en la boca.
En esta ocasión, Del Toro juega con las criaturas sobrenaturales, las muta y las mezcla, introduciéndolas en el mundo actual. ¿Y qué criatura ha querido deformar esta vez? Pues nada más y nada menos que al vampiro.
Pero no creais que esto lo digo con acritud, no, porque es lo mejor que ha aportado a la serie. El director ha convertido a los vampiros en seres biológicos, no sobrenaturales, que pasan por etapas (en las que parecen más zombis que vampiros) y que monstruifica, eliminando en gran parte el aura mística y elegante que siempre ha envuelto a estas criaturas. Luego está el Amo de los vampiros, que debieron de diseñarlo a puñetazos.
Y poco más bueno puedo decir, quizás resaltar que la trama, aunque avanza despacio, es emocionante y siempre es capaz de dejarte con ganas de ver el siguiente episodio.

Pero por contra... Ay, por contra, le van a castañear hasta los dientes al señor Del Toro.
Los diálogos son insulsos, intentando hacer chiste a destiempo y, lo que es peor, intentando hacer humor a costa de las muertes y las criaturas, con tan poco acierto, que parecen intentar imitar un espectáculo de Carlos Latre.
Los personajes están metidos a calzador y son menos creíbles que la disculpa de un político, pero oiga, le metemos un par de artificiales tramas sentimentales y así los hacemos mucho más humanos.
Aquí, en la portada, podemos ver al gusanico vampiro este que se dedica a meterse por todas partes y a infectar a todo bicho viviente.

Y esta cosa de goma, con las manos más hinchadas que Carmen de Mairena y cara de llevar veinte días sin dormir, es el Amo de los Vampiros.
Disfrutadlo.
Por supuesto, no podía olvidarme de lo más lamentable y pillado por los pelos que tiene la serie: nazis.
No hay nada mejor que meter el Holocausto para crear conexión con el espectador y sensibilizarlo.
Así que eso: nazis y vampiros. Una palmadita en la espalda, Guillermo.
Y poco más puedo decir, tampoco quiero, prefiero que veáis vosotros esta primera temporada y decidáis si queréis esperar a la segunda o ir ya a casa de Guillermo Del Toro con una babucha sudada.
Calificación: 5/10
Dante