Room 237

Así que, inocente yo, decidí pagar una entrada -era el Día del Espectador, no iba a ir yo allí sin protección- y me senté en la sala.

No me esperaba aquella puta mierda.
REC 4 es una de las mayores basuras que he visto nunca, y esto lo digo de la forma más objetiva posible, digno de lo más bajo de la Serie B.
Plagada de clichés desde un comienzo (Poli heroico, Capitán que se parece a Chanquete vestido con el traje del Capitán Pescanova, inmigrantes, aunque uno era de Móstoles, trabajando duro...), cada actor que salía era menos creíble que JuanCar en el discurso de Navidad y todo ello aderezado con un insulso y burdo humor marca España (Quizás faltó Fernando Tejero diciendo "cipote"o Resines con una escobilla) fuera de lugar en una ambientación que trataba de ser seria y opresiva.
Toda la falta de soltura y naturalidad de los actores era compensada por Manuela Velasco sobreactuando hasta tal punto que llegué a pensar que eran exigencias del guión de mierda.
Por supuesto, no se pueden ignorar los guiños a otras películas típicos del cine español. Así nos podemos encontrar "referencias" a 28 días después, El Barco, Torrente, Guerra Mundial Z, Braindead...

Y todo eso sin olvidar la trama.
En esta película vuelven a cambiar la naturaleza de los zombis, o lo que coño sean, olvidando por completo todo el asunto de la posesión y convirtiéndolo de nuevo en una infección vírica con un virus muy parecido a una medusa.
Toda la película, tal y como comentaron a la salida aquellos que la sufrieron conmigo, es un continuo "kapasao" que no lleva a ninguna parte.
Y, llamadme imbécil *se oye un imbécil al fondo de la sala*, me ilusionó su final abierto, muy pillado por los pelos, porque quiero pensar que la quinta, si la hay, puede ser una buena película de apocalipsis zombie. Si la plantean bien, claro, algo en lo que no tengo demasiada fe.
En conclusión, REC4 quiso ser una película de suspense (ni siquiera de terror o así se excusa su director) con tintes rancios de humor, que se quedó en una amalgama (de excrementos) de sinsentidos.
Sin lograr crear una atmósfera de tensión y miedo, rota por continuos momentos de """humor""" intencionado o no , y plagada de momentos que trataban de ser serios consiguiendo el efecto contrario (porque utilizar un motor de lancha como una motosierra es digno de retrasados mentales), REC4 se quedó en un "quiero -si es que quiso- y no puedo".