
Sin duda alguna lo mejor de esta película es la brutalidad gore, con escenas explícitas de baja calidad gráfica, y el apocalíptico final que no dejará a nadie indiferente.
Evidentemente si esperas unos zombis que te huelan a podrido desde tu casa, sangre viscosa o personajes que actúen de forma coherente, ésta no es tu película. Pero todo esto lo compensa Romero con sus continuas bromas de dudoso gusto (para algunos, claro, a mí me parecen maravillosas).
Además, qué coño, que él inventó el género zombi con esta película, que podía hacer lo que quisiera sin que le comparasen con un referente.
Tampoco se puede extender uno demasiado con estas películas porque todos los "fallos" que se le puedan sacar son fruto de la época de la grabación y de las intenciones del género.
Pero bueno, así, para concluir, es una película perfecta para introducirse en el mundo del gore y disfrutar de un clásico.
Calificación: 5/10
Dante
Docenas de espectadores dirigiéndose a la sala de cine entusiasmados por lo que van a ver
Qué mejor para estrenar la sección de cine Serie B que la mítica saga del genial George A. Romero, el máximo referente y uno de los pioneros del cine gore y de zombis.
Sus películas, de bajo presupuesto pero buena calidad (Si dejamos a un lado su antigüedad y las valoramos respecto a su género), han dado la vuelta al mundo entre los fans del cine gore. Comienzan con La noche de los muertos vivientes.
Estrenada en 1968, narra la historia de cinco personas que se ocultan en una granja tras que los muertos comiencen a surgir de sus tumbas, debido a un supuesto satélite que operaba en Venus (ahí todo emocionados en los 60 y estamos en 2015 y aún vamos por Marte). Estos muertos vivientes devoran la carne humana y, si logran hincarte el diente, provocarán en ti una enfermedad que acabará contigo en unas horas y hará que vuelvas a la vida en busca de carne humana.
La noche de los lentos vivientes
