
Anohana: Nostalgia en sesiones de 20 minutos

Un grupo de amigos de la infancia se separa a causa de la muerte de una amiga.
Ahora Jintan, un chico parte de ese grupo, sufre de estrés a causa del fantasma de Menma, que sigue queriendo que este cumpla una promesa que le hizo antes de su muerte. Pero para eso Jintan deberá reunir a sus antiguos amigos de la infancia; el problema es que ellos han cambiado mucho...
Pese a que la premisa no sea del todo original, con solo 11 capítulos esta serie consigue mostrar personajes con todo lujo de detalles, sus miedos, sus ambiciones o sus deseos. Objetivo que muchas series no consiguen ni superando los 100 capitulos, se pierden en confrontaciones que no llevan a ninguna parte para en el momento dramático hablar sólo de uno o dos personajes como mucho. El punto fuerte de Anohana está en los personajes, lleva a cabo la ardua tarea de que empatices con sus 6 protagonistas, quererlos u odiarlos más que simplemente entenderlos. Anaru usa una falsa faceta, dejando atrás lo que realmente quiere hacer. Yukiatsu con sus celos resulta casi obsesivo. Jintan rehúye de adaptarse por puro egoísmo. Tsuruko se reprime en silencio para parecer madura. Y Poppo con su soledad y la necesidad de sentirse útil. Todos incapaces de superar el trauma. Algo típico a la hora de romper una relación de cualquier tipo es que las personas están en constante cambio y no siempre evolucionan en la misma dirección, en esta serie hay un motor de conflicto que les hace culparse a todos de alguna manera de lo ocurrido. ¿Quién no se ha podido perdonar por algo? ¿Quién no ha podido mirar a la cara a sus amigos por el recuerdo de un momento difícil de sus vidas?
Por lo tanto tenemos una comedia dramática, más drama que comedia pero que de seguro te sacará una estúpida sonrisa a la par que muchas lágrimas (no conozco a nadie que no haya llorado) sobre la amistad. El ritmo es pausado pero adictivo por las personalidades tan magnéticas que se muestra. A destacar el final de cada capítulo usando la canción final para contar los últimos minutos creando una asociación de nostalgia hacia la BSO que rara vez he tenido el lujo de experimentar.
Calificación: 8/10
Swordnihil
